Tschüss Bremen (deutsche Version)

Jetzt kommt der Moment indem wir uns verabschieden müssen, Bremen. Ich bin den Tränen nahe und muss meine Backen beißen. Du hast mir viel gegeben. Sogar mehr als ich mir vorstellen konnte. Als wir uns kennengelernt haben war ich ein Junge mit schreckligen Koteletten, der nicht viel von der Welt kannte. Du hast mir nie gesagt, wie schlecht diese Koteletten aussahen. Na ja, in der Zukunft werden wir darüber lachen...

Hasta siempre, Bremen

Bremen, ha llegado el momento de despedirnos. Me muerdo los carrillos para que no se me escapen lágrimas. Tú me has dado mucho. Incluso más de lo que me podía imaginar. Cuando nos conocimos era un jovenzuelo con largas patillas que no conocía mucho mundo. Nunca me dijiste que esas patillas me quedaban fatal. Pero bueno, eso es algo que siempre quedará para echarse unas risas en el futuro.

NO hagáis contacto visual con niños

Nunca os habéis parado a pensar sobre este intrincado tema, ¿verdad? ¿Qué puede suponer el simple contacto visual con un niño pequeño? En mi caso, tengo las cosas bien claras al respecto y por eso lo evito siempre que puedo. Dejad que os explique mi teoría, amiguetes.

Técnica de hijoputismo ilustrado avanzado

Hola amiguetes de Desvaríos Compartidos. Hace tiempo que no escribo. Sí. Yo soy el primero que lo sé. Pero ya me repito cada vez que escribo una entrada. Os dejé claro al principio de qué iba esto y vosotros aceptasteis. No quiero lamentos porque no voy a disculparme. No me apetece montar cada día estos numeritos de 'adolescente belieber', ¿vale? Así que vamos al grano. Hoy os quiero hablar de sexo. ¡Oh! ¡Sexo! ¡Ha escrito sexo! ¡Entonces me quedo a leer el post! Yonkis baratos, que sois todos unos yonkis baratos...

Caso práctico para vosotros, lectores

Hola amiguetes de Desvaríos Compartidos. Sí, sí, ya sé que hace una semana que no escribo. Lo sé, en serio. Pero no me presionéis, tengo mis razones, me falta tiempo, no me forcéis, ¡vosotros no sabéis nada de mi! ¡Vosotros no sois mi verdadero padre!

Hoy os traigo un post facilito, mascadito, cortadito... Vamos, que me habéis pillado con el carrito de los helados. Soy el típico profesor de gimnasia que no tiene ganas de trabajar y entonces saca la bolsa de los balones para que todo el mundo esté contento y se pase la hora rápido...

Shopping con tu pareja...

Hola amigos de Desvaríos Compartidos. Hoy os traigo un post en forma de vídeo. Un vídeo de cosecha propia y grabado adrede en horizontal para haceros toser hasta que os entre una arcada. Además no hice balance de blancos ni mierdas porque lo grabé con mi puto móvil y lo edité con el cutrísimo Windows Movie Maker. Aun así, no espero vuestras ácidas críticas sobre mis técnicas de grabación y sobre los actores del corto porque ninguno de vosotros es Martin Scorsesse

Historia de unas quesadillas asesinas y una ballena sorda

Amigos de Desvaríos Compartidos (ese gran blog...), tras caer en la trampa de una quesadilla mexicana el domingo por la tarde, me encuentro en mi lecho de muerte mientras escribo estas líneas. Bueno, la verdad es que esto ocurrió hace exactamente una semana pero como es mi blog, escribo cuando quiero y dramatizo lo que me da la gana, ¿vale?

Es más, podría haber palmado debido a esta quesadilla en mal estado y a mi delicado estómago de mujercita y aquí nadie se habría alarmado o preguntado: "¡Oh! ¿Dónde está el bobo este del blog? ¡Cómo lo echo de menos! Creo que habría sido un gran marido para mi hija... Estaba a punto de mandarle una oferta de empleo..." No, no y no, todos sabemos que no, malditos egoístas.